Por desgracia, hoy en día se oye hablar mucho sobre amistades y familias que se rompen. Naturalmente que en mi familia también discutimos y nos peleamos a veces, pero al final siempre acabamos haciendo las paces, y formamos un equipo imbatible. Y no me refiero sólo a mis padres, mis hermanos y mí, sino también a los parientes más lejanos. No nos vemos muy a menudo, pero cuando hay alguna celebración familiar nos alegramos muchísimo de reencontrarnos.

Mi pareja:
Somos una pareja feliz desde hace ya muchos años, y con nuestro hijo formamos una pequeña familia.

Mi hijo:
Mi hijo es lo mejor que me ha pasado en la vida. Cada vez que me mira y me sonríe, siento una gran alegría en mi corazón.

Mi familia también incluye a:
Mis padres y mis hermanos. Además del vínculo familiar, también mantenemos una estrecha amistad. Pues no confío en nadie tanto como en este círculo tan estrecho. A mis tíos sólo los veo de vez en cuando, pero cuando nos vemos nos reímos mucho y nos alegramos de pasar un rato juntos. También tengo contacto con mis sobrinos y mis primos. Nos escribimos correos electrónicos con frecuencia, y nos mantenemos informados sobre nuestra vida diaria.